Afuera, en los bosques de Palermo, la sensación térmica rondaba los 39 grados poco después del mediodía.
En ese clima de infierno tan poco encantador comenzó este lunes el 25º Argentina Open, torneo que arrancó con la participación de 11 jugadores de nuestro país en el cuadro principal.
Si ya se hacía difícil seguir los partidos desde las tribunas, ni hablar de los gladiadores que empuñaron sus raquetas al rayo solar, temprano, y con una elevada humedad en la noche.